LA
UNCIÓN DE MARÍA ES PARA LA SEPULTURA DE JESÚS.
La
unción del Mesías.
El espíritu del Señor Yahveh está sobre mí,
por cuanto que me ha ungido Yahveh. A anunciar la buena nueva a los pobres me
ha enviado, a vendar los corazones rotos; a pregonar a los cautivos la
liberación, y a los reclusos la libertad; a pregonar año de gracia de Yahveh,
día de venganza de nuestro Dios; para consolar a todos los que lloran, para
darles diadema en vez de ceniza, aceite de gozo en vez de vestido de luto,
alabanza en vez de espíritu abatido. Se les llamará robles de justicia,
plantación de Yahveh para manifestar su gloria. (Is 61, 1- 3)-
Jesús se apropia del texto de Isaías:
lA
El Espíritu
del Señor sobre mí, porque me ha ungido para anunciar a los pobres la Buena
Nueva, me ha enviado a proclamar la liberación a los cautivos y la vista a los
ciegos, para dar la libertad a los oprimidos y proclamar un año de gracia del
Señor. Enrollando el volumen lo devolvió al ministro, y se sentó. En la
sinagoga todos los ojos estaban fijos en él. Comenzó, pues, a decirles: «Esta
Escritura, que acabáis de oír, se ha cumplido hoy.» (Lc 4, 18- 21)-
Los Apóstoles
lo proclaman como Mesías por gracia del Espíritu Santo.
Díceles él: «Y vosotros
¿quién decís que soy yo?» Simón Pedro contestó: «Tú eres el Cristo, el Hijo de
Dios vivo.» (Mt 16, 15- 16)- Para luego Jesús les dice que el Mesías de Dios es
diferente al que espera el pueblo. Les dice: Desde
entonces comenzó Jesús a manifestar a sus discípulos que él debía ir a
Jerusalén y sufrir mucho de parte de los ancianos, los sumos sacerdotes y los
escribas, y ser matado y resucitar al tercer día. (Mt 16, 21)- Será
ungido para su muerte, y muerte ignominiosa, la vergonzosa muerte de Cruz (Flp
2, 8)-
¡cuánto más
la sangre de Cristo, que por el Espíritu Eterno se ofreció a sí mismo sin tacha
a Dios, purificará de las obras muertas nuestra conciencia para rendir culto a
Dios vivo! (Hebreos 9, 14)- Se humilló a sí mismo y se hizo obediente
hasta la muerte y la vergonzosa muerte de Cruz (Flp 2, 7. 8)- Ha sido ungido
con el Espíritu Santo para ser sacerdote, profeta y rey; para ofrecer u
sacrificio perfecto al Padre por a salvación de los hombres. Sacerdote para
ofrecerse a sí mismo como la Víctima, y altar por que se ofreció como hostia,
viva y santa en y desde su corazón. Jesús quiso padecer, sufrir y morir para
salvar a los hombres. Todo lo hace por amor a su Padre y a los suyos, aun
sabiendo que lo iban a rechazar (Jn 1, 11- 12)-
La unción de María, la hermana de Lázaro y Marta.
Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania,
donde vivía Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Allí le
ofrecieron una cena; Marta servía y Lázaro era uno de los que estaban con él a
la mesa. María tomó entonces una libra de perfume de nardo auténtico, muy
costoso, le ungió a Jesús los pies con él y se los enjugó con su cabellera, y
la casa se llenó con la fragancia del perfume.
Entonces Judas Iscariote, uno de los discípulos, el que iba a entregar a Jesús,
exclamó: "¿Por qué no se ha vendido ese perfume en trescientos denarios
para dárselos a los pobres?" Esto lo dijo, no porque le importaran los
pobres, sino porque era ladrón, y como tenía a su cargo la bolsa, robaba lo que
echaban en ella. Entonces dijo Jesús: "Déjala. Esto lo tenía guardado para
el día de mi sepultura; porque a los pobres los tendrán siempre con ustedes,
pero a mí no siempre me tendrán".
Mientras tanto, la multitud de judíos, que se enteró de que Jesús estaba allí,
acudió, no sólo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien el Señor
había resucitado de entre los muertos. Los sumos sacerdotes deliberaban para
matar a Lázaro, porque a causa de él, muchos judíos se separaban y creían en
Jesús. (Juan 12, 1-11)-
María tomó
entonces una libra de perfume de nardo auténtico, muy costoso, le ungió a Jesús
los pies con él y se los enjugó con su cabellera, y la casa se llenó con la
fragancia del perfume.
El perfume
de nardo puro es el Amor con el que hemos de servir al Señor: amar es darse, entregarse
y servirle con un corazón limpio para que pueda brotar de él el Amor: Vuestra
caridad sea sin fingimiento; detestando el mal, adhiriéndoos al bien; amándoos
cordialmente los unos a los otros; estimando en más cada uno a los otros; con
un celo sin negligencia; con esp1ritu fervoroso; sirviendo al Señor; con la
alegría de la esperanza; constantes en la tribulación; perseverantes en la
oración; compartiendo las necesitades de los santos; practicando la hospitalidad.
(Rm 12, 9- 13)- El Amor es la señal que hemos pasado de la muerte a la vida (1
de Jn 3, 14)-
Judas
reclama sobre lo costoso del perfume que podía haberse dado a los pobres; pero
Jesús le dice. “Déjala,” a los pobres los tienen siempre con ustedes, pero ella
me ha ungido para mi muerte, para mi sepultura. Jesús sabe que lo van a matar y
se dispuesto a ir al encuentro de su Cruz para abrazarla y hacer así la Obra
del Padre, la redención de los hombres para que puedan ellos recibir
gratuitamente el perdón, la paz, la resurrección y el don del Espíritu Santo.
Jesús fue
ungido para morir por la Humanidad, para el perdón de todos los pecados. Y todo
lo hace por Amor a su Padre y a los hombres.
La fe en Jesús pide huir de los falsos profetas, de las pasiones juveniles y
huir del pecado para poder participar de la Pasión de Cristo y de su Gloria. (1
de Jn 2, 18; 2 de Tm 2, 22; 12 de Pe 1, 4)-
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