JUDAS
EL AMIGO EN EL QUE JESÚS PUSO SU CONFIANZA.
Iluminación: Hasta mi amigo íntimo en quien yo confiaba,
el que mi pan comía, levanta contra mí su calcañar. (Slm 41, 10)-
El
Salmista hace referencia a Judas Iscariote, el amigo en el que Jesús puso su
confianza y lo nombró administrador del Grupo de los Doce. Compartía el pan y
la copa con el Maestro y con los Doce. Pero, un día se levanta de la mesa del
Señor para sentarse a la mesa de los demonios (1 de Cor 10, 21)- Defraudó la
confianza que Jesús había puesto en él, perdió su fe en Jesús y se fue a un
país lejanos (Lc 15, 11)-
El
profeta Jeremías habla de esta acción de Judas: Así dice Yahveh: Maldito sea
aquel que fía en hombre, y hace de la carne su apoyo, y de Yahveh se aparta en
su corazón. (Jer 17, 5)- Poner la confianza en el poder y en el oro, en
los poderosos y en los ricos para apartar su corazón de Dios. Así comete un
doble pecado: Doble mal ha hecho mi pueblo: a
mí me dejaron, Manantial de aguas vivas, para hacerse cisternas, cisternas
agrietadas, que el agua no retienen. (Jer 2, 13)- Rompen con Dios, le da
la espalda al Amigo, para abrazarse del ser personificado del mal, el demonio o
los ídolos. Y ofrecer sacrificios a los demonios y no al Señor (1 de Cor 10,
21)-
El
cumplimento de las profecías según san Mateo.
Y mientras comían, dijo: «Yo os aseguro que uno de vosotros me
entregará.» Muy entristecidos, se pusieron a decirle uno por uno: «¿Acaso soy
yo, Señor?» El respondió: «El que ha mojado conmigo la mano en el plato, ése me
entregará. El Hijo del hombre se va, como está escrito de él, pero ¡ay de aquel
por quien el Hijo del hombre es entregado! ¡Más le valdría a ese hombre no
haber nacido!» (Mt 26. 21- 24)-
El acto de Judas es libre y voluntario, es por eso responsable. Su
traición fue pensada, meditada y ejecutada, pero no compartida, todo lo guardó
para él, eso fue su gran error.
¿Porqué lo hizo? ¿Por dinero? Algunos proponen algunas
razones que pudieron haber inducido a Judas para vender a su Maestro.
- Avaricia: Judas era el tesorero de los discípulos y pudo haber robado
del dinero que recibían. El corazón de Judas estaba lleno de la ambición
del Tener. Para muchos Judas vendió a Jesús por su ambición al dinero.
El dinero era su dios.
- Rebeldía política: Judas pudo haber querido rebelarse contra los romanos y
restablecer un Israel independiente. Y en el Sermón de la Montaña no
encontró ningún indicio de eso. (Mt 5, 3- 11)- Y no creyó en Jesús. El pobre,
humilde y misericordioso.
- Falta de fe: Judas no creía que Jesús era Dios o el Mesías. O era de los que
esperaban en un Mesías populista, poderoso y rico, se sintió defraudado
por Jesús. Había visto hacer sus milagros y sus exorcismos; había escuchado
sus palabras y sus enseñanzas; había sido su misionero, pero un día cambio
de mesa y se sentó a la mesa de los demonios.
- Falta de cercanía: Judas no tenía una relación personal cercana con Jesús, ni
con los Doce. Tal vez quería pertenecer al grupo predilecto de Jesús:
Pedro, Santiago y Juan, al ser el administrador del Grupo, sabía que era
de mucha confianza de parte de Jesús, y al no aceptarlo se sintió
defraudado. ¿Habría dejado de orar?
Treinta monedas de plata fue lo que los sacerdotes
pagaron a Judas para entregarles a Jesús. El que le iba a entregar les había
dado esta señal: «Aquel a quien yo dé un beso, ése es; prendedle.» Y al
instante se acercó a Jesús y le dijo: «¡Salve, Rabbí!», y le dio un beso. (Mt
26, 48- 49)-
Entonces Judas, el que le entregó,
viendo que había sido condenado, fue acosado por el remordimiento, y devolvió
las treinta monedas de plata a los sumos sacerdotes y a los ancianos, diciendo:
«Pequé entregando sangre inocente.» Ellos dijeron: «A nosotros, ¿qué? Tú
verás.» El tiró las monedas en el Santuario; después se retiró y fue y se
ahorcó. (Mt 27, 3. 5)-
«Pequé entregando sangre inocente.»
Si Judas hubiera buscado a Jesús lo hubiera
encontrado y en su mirada había encontrado su amor y su perdón. (Como o hizo
con Pedro después que lo negó tres veces) El remordimiento y la culpa le
embotaron su alma y se suicidó. La Oración de Jesús antes de su muerte, también
es por Judas: “Perdónalos Padre por que no saben lo que hacen” (Lc 23, 34)- Jesús
murió por los pecados de todos los hombres, entre ellos, está Judas Iscariote.
En la Iglesia también ha habido y hay muchos Judas: unos nos
arrodillamos ante los poderosos y ante los ricos. Otros guardamos silencio ante
las injusticias que se cometen contra los menos favorecidos. Otros abandonamos
a Jesús, el Señor por el poder, el tener y el placer; por los lujos, por el
sexo y por el alcohol: algunos más, nos escondemos en el individualismo, en el
totalitarismo. en el secularismo y en la indiferencia. Para convertirnos en muertos
en vida.
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