CELEBREMOS LA FIESTA CON ÁZIMOS DE PUREZA Y VERDAD.

 CELEBREMOS LA FIESTA CON ÁZIMOS DE PUREZA Y VERDAD.

Iluminación: ¡No es como para gloriaros! ¿No sabéis que un poco de levadura fermenta toda la masa? Purificaos de la levadura vieja, para ser masa nueva; pues sois ázimos. Porque nuestro cordero pascual, Cristo, ha sido inmolado. Así que, celebremos la fiesta, no con vieja levadura, ni con levadura de malicia e inmoralidad, sino con ázimos de pureza y verdad. (1 de Cor 5, 6- 8)

¿De quién hemos de ser amigos?

¿Amigos del mundo o amigos de Dios? ¿Amigos de los amigos de Dios o de los amigos del mundo? El proverbio popular nos dice: “Dime con quien andas y te diré quién eres. “El que con lobos anda, aullar se enseña”. San Juan evangelista nos dice: No améis al mundo ni lo que hay en el mundo. Si alguien ama al mundo, el amor del Padre no está en él. (1 de Jn 2, 15) El amigo de Dios está llamado a ser amigo de los amigos de Dios. 

Pablo nos explica el sentido de la carta.

Al escribiros en mi carta que no os relacionarais con los impuros, no me refería a los impuros de este mundo en general o a los avaros, a ladrones o idólatras. De ser así, tendríais que salir del mundo. ¡No!, os escribí que no os relacionarais con quien, llamándose hermano, es impuro, avaro, idólatra, ultrajador, borracho o ladrón. Con ésos ¡ni comer! (1 de Cor 5, 9- 11). La amistad es amar; amigo es amado y amiga es amada. Ámense sin fingimiento, esto será pura hipocresía (Rm 12, 9) La hipocresía es poner caras, hablar palabras bonitas y halagadoras, pero llenas de traición y de falsedad. Por eso Pablo hace referencia a los que se llaman cristianos o hermanos, pero, viven de una manera mundana y pagana, con ellos no hagan amistad, no se sienten con ellos, son falsos e hipócritas y contagian y contaminan. 

Pero, a la misma vez, sean prudentes, si un amigo de Dios, se hace amigo de los que son mundanos y paganos, alcohólicos, adúlteros, avaros o más, los prefiere a hacerse amigos de Dios y se hace uno de ellos, la verdad es que tampoco es amigo de Dios y termina mal, en el agujero: Un ciego guiando a otro ciego los dos caen en la sepultura (cfr Mt 15, 14). Recordemos las palabras del Señor Jesús: «Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a vosotros. Su fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero, como no sois del mundo, porque yo al elegiros os he sacado del mundo, por eso os odia el mundo. (Jn 15, 18- 19).

El hermano que anda en comunidad, pero lleva una vida mundana es como la yerba, que crece, echa una flor, pero luego se seca, es arrancada y echada al fuego, mientas que el que escucha la Palabra de Dios y la obedece, permanece para siempre (cfr 1 de Pe 1, 24- 25) Porque todos los creyentes somos llamados a ser santos, como él es santo (1 de Pe 1, 15- 16) La santidad es nuestra vocación: “Porque esta es la voluntad de Dios: vuestra santificación; que os alejéis de la fornicación, que cada uno de vosotros sepa poseer su cuerpo con santidad y honor, y no dominado por la pasión, como hacen=los gentiles que no conocen a Dios”. (1 de Tes 4, 3). Solo los amigos de Dios pueden llegar a ser santos. 

Los amigos de Dios son los que guardan los mandamientos y guardan su Palabra (cfr Jn 14, 2- 23) Aborrecen el mal y aman apasionadamente el bien (Rm 12, 9) Son aquellos que escuchan la Palabra de Dios y la guardan para hacerse discípulos de Cristo. lo aman y lo siguen. Son aquellos y aquellas que no viven para sí mismos, sino para Cristo y para sus hermanos (cfr Rm 14. 7-8) A quienes los reconoce como suyos, los aceptan como regalos de Dios y cargan con sus debilidades. Los santos se dan en una Comunidad fraterna, solidaria, servicial y misionera. Se preocupan por los demás, se reconcilian con ellos y comparten su vida con todos. Es una Comunidad de iguales en dignidad, pero diferentes en carismas para servir. 

Santo o amigo de Cristo es el que está unido al Hombre Nuevo, Cristo crucificado y resucitado, para someterse a las leyes del Reino: La gratuidad, la gradualidad, la contradicción y el servicio. Es entonces, propiedad de Cristo lo ama y lo sirve con libertad y con alegría, por eso Dios se manifiesta en él (cfr Gál 6, 7-8)

El amigo de Cristo es aquel que cree en él, confía en él, lo ama, lo sigue y lo sirve. Se hace pobre como Jesús es pobre: Pues conocéis la generosidad de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, por vosotros se hizo pobre a fin de que os enriquecierais con su pobreza. (2 de Cor 8, 9) La Pobreza de Jesús es su Encarnación, hacerse hombre como nosotros, menos en el pecado. Su pobreza es su dolor, su pasión y su muerte. Con su pobreza nos hace ricos, su riqueza es ser el Hijo de Dios, el hermano universal y el servidor de todos. Lo que es de Cristo, es nuestro, si nosotros somos de Cristo (1 de Cor 3, 21- 22).

A sus amigos Jesús les pide: Permanezcan en mi amor. 

Niéguense a sí mismos, tomen su cruz y síganme (Lc 9, 23) loque significa amar y seguir a Jesús, no se bajen de la cruz (cfr Gál 5, 24) Y con palabras de Juan: La gloria de mi Padre está en que deis mucho fruto, y seáis mis discípulos. Como el Padre me amó, yo también os he amado a vosotros; permaneced en mi amor. Si guardáis mis mandamientos, permaneceréis en mi amor, como yo he guardado los mandamientos de mi Padre, y permanezco en su amor. Os he dicho esto, para que mi gozo esté en vosotros, y vuestro gozo sea colmado. (Jn 15, 8- 11). Para luego decir a sus amigos: 

Lo que os mando es que os améis los unos a los otros.» «Si el mundo os odia, sabed que a mí me ha odiado antes que a vosotros. Su fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero, como no sois del mundo, porque yo al elegiros os he sacado del mundo, por eso os odia el mundo. Acordaos de la palabra que os he dicho: El siervo no es más que su señor. Si a mí me han perseguido, también os perseguirán a vosotros; si han guardado mi Palabra, también la vuestra guardarán. (Jn 15. 17- 20).

Pero, no engaña, no manipula, no obliga, más bien seduce (Jer 20, 7) Todo es con amor y con libertad: ¡¡¡Si tú quieres!!! “Conmigo o contra mí, el que no junta desparrama” (Mt 12, 30).

A sus amigos les dice: «Porque os digo que, si vuestra justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no entraréis en el Reino de los Cielos.” (Mt 5, 20) Les invita a pasarse de la Antigua Ley a la Nueva que es Jesucristo. manso y humilde de corazón (My 11, 29). Y poder ser así, ser agradecidos, desprendidos y servidores del Reino de Cristo. 

La fiesta de la Pascua es la Eucristía en la que celebramos la muerte y resurrección de Jesucristo. Empezamos pidiendo perdón por nuestrospecados, luego ofrecemos nusra misa, escuchamos su Palabra.Para luego ofrecer el sacrificio perfecto de Cristo y el nuestro, comohostia viva, santa y agrable a Dios.