LA GENTE DE ESTE
TIEMPO ES UNA GENTE PERVERSA
En aquel tiempo, la multitud se apiñaba alrededor
de Jesús y éste comenzó a decirles: “La gente de este tiempo es una gente
perversa. Pide una señal, pero no se le dará más señal que la de Jonás. Pues
así como Jonás fue una señal para los habitantes de Nínive, lo mismo será el
Hijo del hombre para la gente de este tiempo.
Cuando sean juzgados los hombres de este tiempo, la
reina del sur se levantará el día del juicio para condenarlos, porque ella vino
desde los últimos rincones de la tierra para escuchar la sabiduría de Salomón,
y aquí hay uno que es más que Salomón.
Cuando sea juzgada la gente de este tiempo, los
hombres de Nínive se levantarán el día del juicio para condenarla, porque ellos
se convirtieron con la predicación de Jonás, y aquí hay uno que es más que
Jonás’’. (Lc 11, 29-32)
Muchísima gente buscaba a Jesús, para oírle y para que los curara. Esto
parece excelente, pero en san Juan Jesús le dice a sus discípulos: “Yo sé porque
me siguen, les he dado de comer hasta saciarse (cf Jn 6, 26) "Desde entonces muchos de sus discípulos
se volvieron atrás y ya no andaban con él. 67.Jesús dijo entonces a los Doce:
«¿También vosotros queréis marcharos?»"(Jn 6, 66- 67) Los Doce le
dicen: ¿A dónde iríamos? "Tú tienes palabras de vida eterna, y nosotros
creemos y sabemos que tú eres el Santo de Dios.»"(Jn 6, 68- 69)
La gente escuchaba a Jesús y lo miraban hacer
muchos milagros y exorcismos, y seguían pidiéndole señales. Algunos le pedían
sanaciones, curaciones y liberaciones. Otros le pedían por algún enfermo, por
mejorar la situación de vida, por la familia, por tener un mejor trabajo, y otras
muchas cosas, Jesús hoy los regaña: “La
gente de este tiempo es una gente perversa.” Escuchan mi palabra y le cierran
su corazón. Les he dado de comer hasta saciarse, les he hecho muchos milagros, pero
no han creído en mi y no se convierten. Anhelan las cosas de la tierra pero, no
las del cielo (cf Col 3,1). No creen en la Vida eterna, no creen en el Cielo.
Menos creen en las palabras de Jesús para aceptar la Voluntad de Dios y
someterse a ella. Quieren señales poderosas en el cielo para poder creer, pero
Jesús les haba rotundamente: Pide una señal, pero no se le dará más señal que
la de Jonás. ¿Quién fue Jonás? Fue un profeta de Dios.
Jonás recibió de Dios una Palabra para una Misión.
Vete a Nínive, Capital poderosa del Imperio Asirio. Que tenían el ejército más
poderoso del mundo, eran muy agresivos y sanguinarios. Enemigos acérrimos de
Israel. En la mente de Jonás no cabía que Dios lo enviara a predicar a sus
enemigos. Qué tal que se arrepientan y se conviertan, Dios las amaría y los perdonaría.
Eso jamás, y se fue para Tarsis, a
un destino contrario a Nínive.
En su viaje a Tarsis, se desata una gran tormenta y
el barco amenazaba con hundirse. Los marineros que eran paganos creían que se
trataba de un castigo de los dioses, algún de ellos había cometido algún pecado
grave. Busca a Jonás que estaba en el fondo del barco, dormía. Lolevantan y lo
llevan con los marineros que echan suertes y le toca a Jonás. Entonces él les
dice quien es, un servidor de Dios a quien ha desobedecido. ¿Qué hacemos
contigo? Echen me al mar y lo hicieron. El viento y el mar se calmaron.
"Dispuso Yahveh un gran pez que se tragase
a Jonás, y Jonás estuvo en el vientre del pez tres días y tres noches."(Jon
2, 1) Jonás oró a Dios desde el vientre
del animal y Dios lo ordenó que lo soltara en la tierra los tres días ( Jn 2,
11).
Dios no se
arrepiente de querer salvar a los hombres y nuevamente le ordena a Jonás que se
levante y se vaya a Nínive. La
enseñanza para Jonás le quedó claro: “El que le da la espalda a Dios, el que lo
desobedece, se lo traga el animal, se lo traga el Mal. El pecado paga con la
muerte (Rm 6, 23) Él se levanta y se fue a Nínive donde comienza su predicación.
"Jonás comenzó a adentrarse en la ciudad, e hizo
un día de camino proclamando: «Dentro de cuarenta días Nínive será destruida.»"(Jon
3, 4).
Una predicación que era una invitación a arrepentirse
de los pecados y a convertirse. El
pueblo se arrepintió, se pusieron en ayuno y se vistieron de sayal, y no hubo
castigo. La segunda enseñanza para Jonás es que el mensaje del profeta es
relativo. Anuncia un castigo, pero si el pueblo se arrepienta y se convierte,
no hay castigo. Por otro lado anuncia una lluvia de bendiciones, pero si el pueblo
se desvía del camino de Dios, no hay bendiciones.
Volvamos al evangelio. Pide una señal, pero no se
le dará más señal que la de Jonás. ¿Cuál es la señal de Jonás? La señal es la “Resurrección
de Jesús.” Así como Jonás permaneció tres días en el vientre de paz, Jesús
estará también tres días seno el seno de la tierra. Con su muerte perdona
nuestros pecados y con su resurrección nos dará vida eterna. Jesús quiere que
la gente busque las cosas de arriba y no las de abajo (Col 3,1- 3) Que creamos
en el Cielo, la casa del Padre. En otras palabras que creamos en la Persona de
Jesús y que vayamos a él por lo que él es y no por los milagros que él hace. No
hagamos de Jesús un parche para nuestra vida, él quiere ser el todo (Mc 2, 21)
Celebramos el viernes santo la muerte de Jesús
pero, eso es todo, se olvida que el resucitó para vencer la muerte. Otros
quieren celebrar la resurrección sin la cruz. Sin cruz no hay resurrección, es
tan solo iluminismo. Cruz y resurrección son dos momentos de un mismo acontecimiento:
La Pascua de Jesús. Son los pilares de la Nueva Alianza.
La resurrección es la señal de la “Nueva Alianza”
Los pecados son perdonados, somos reconciliados, somos salvados, santificados y
glorificados. Nuestra resurrección es la Obra poderosísima del Espíritu Santo
en nuestra vida para hacernos hijos de Dios. “Somos hijos de Dios por la
resurrección de Jesucristo” Ese mismo Espíritu da testimonio a nuestro
espíritu de que somos hijos de Dios; y, si hijos, también herederos; herederos
de Dios y coherederos con Cristo; de modo que, si sufrimos con él, seremos
también glorificados con él” (Rm 8, 16-17)
Jesús invita a
la gente a creer en él para que se puedan salvar. Creer en Jesús porque él es el único salvador bajo las
estrellas del cielo, (Hch 4,12) Por que Jesús es el único que ha muerto y
resucitado por nosotros.
Hoy día hay
mucha gente que sigue a Jesús por lo que él tiene y por lo que hace, y no por
lo que él es: el “Hijo de Dios, el Don del Padre a los hombres. Nuestro
Salvador, nuestro Maestro y nuestro Señor. Podemos pedirle muchas cosas, pero
que sean buenas, pero sobre todo, cuando recemos recordando el Padre Nuestro,
nuestra oración dominical. Recodemos las siete peticiones: Santificado sea tú Nombre,
Venga a nosotros tu Reino y hágase tú voluntad así en el cielo como en la
tierra. En estas tres primeras peticiones estamos pidiendo a Dios por nuestra salvación,
por nuestra liberación y por nuestra santificación.
En las siguientes
cuatro peticiones, estamos pidiendo por el pan de cada día, nuestro pan cotidiano
y por el pan del cielo. Para luego pedir el perdón de nuestros pecados, de la misma
manera que nosotros perdonamos a los que nos ofenden No nos dejes caer en tentación y líbranos del
Maligno. Es una oración plena y completa para nuestra vida, Oremos como hijos
como Jesús lo hacía. En la oración del Padre nuestro pedimos por nuestra
conversión para que podamos conocer a Dios, en su Hijo por el Espíritu Santo.
Publicar un comentario