GUARDAOS DE LOS FALSOS PROFETAS, QUE VIENEN A
VOSOTROS CON DISFRACES DE OVEJAS
"«Guardaos
de los falsos profetas, que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por
dentro son lobos rapaces. Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas
de los espinos o higos de los abrojos? Así, todo árbol bueno da frutos buenos,
pero el árbol malo da frutos malos. Un árbol bueno no puede producir frutos
malos, ni un árbol malo producir frutos buenos. Todo árbol que no da buen
fruto, es cortado y arrojado al fuego. Así que por sus frutos los reconoceréis.
No todo el que me diga: "Señor, Señor, entrará en el Reino de los Cielos,
sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial.
Muchos
me dirán aquel Día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu
nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?" Y
entonces les declararé: "¡Jamás os conocí; apartaos de mí, agentes de
iniquidad!" Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en
práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca: cayó la
lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra
aquella casa; pero ella no cayó, porque estaba cimentada sobre roca. Y todo el
que oiga estas palabras mías y no las ponga en práctica, será como el hombre
insensato que edificó su casa sobre arena: cayó la lluvia, vinieron los
torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra aquella casa y cayó, y fue
grande su ruina.» Y sucedió que cuando acabó Jesús estos discursos, la gente
quedaba asombrada de su doctrina; porque les enseñaba como quien tiene
autoridad, y no como sus escribas." (Mt 7, 15- 29)
"«Guardaos
de los falsos profetas, que vienen a vosotros con disfraces de ovejas, pero por
dentro son lobos rapaces.” La vida del falso profeta está cimentada en la
mentira, en la envidia, en la hipocresía y en la maledicencia (1 de Pe 2, 1) Su
vida es pura fachada. Siente y se sabe enviado pero, el Señor no lo mandó, va
por cuenta propia, entonces en él hay maldad. Los evangelistas nos hablan de un
envío de Jesús a los suyos: "«Mirad
que yo os envío como ovejas en medio de lobos. Sed, pues, prudentes como las
serpientes, y sencillos como las palomas. Guardaos de los hombres, porque os
entregarán a los tribunales y os azotarán en sus sinagogas; y por mi causa
seréis llevados ante gobernadores y reyes, para que deis testimonio ante ellos
y ante los gentiles. Mas cuando os entreguen, no os preocupéis de cómo o qué
vais a hablar. Lo que tengáis que hablar se os comunicará en aquel momento. Porque
no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu de vuestro Padre el que
hablará en vosotros." (Mt 10, 16- 20)
1.
Falso: es la referencia al falso profeta, como es aquel
que en su vida no cuida sino que destruye. Es la persona que le encanta
sobresalir, cueste lo que cueste. En este camino de la vida nos vamos a
encontrar con personas falsas que se aprovechan de la vida de los otros, y son
medio camaleón, porque se disfrazan según la ocasión. No caigas vos en eso
2.
Original: es la persona que se sabe como es y se acepta
como es, en este camino de originalidad implica asumir toda tu vida, incluso
tus limites. El punto es que puedas ser obediente a tus limites y decir “hasta
aquí llego”. El falso profeta además de
todo lo anterior, acumula y atesora lo más que pueda en bienes materiales.
3.
El sí: a ser hombres y mujeres de palabra, hoy mostrate
como tal y asumí incluso las macanas que te mandaste, pero en esta vida os y yo
estamos llamados a construir y para ello es necesario saber con que materiales
contamos, acéptate como sos y recorda quien sos. (Padre Luis Zazano de la Diócesis de Tucumán Argentina)
El verdadero profeta es aquel que ha sido elegido,
redimido, justificado y santificado por el Señor, a pesar de sus muchas
debilidades, se encuentra en camino de superación y vive de encuentros con su
Señor a quien convierte en el centro de su vida. El verdadero profeta edifica y
no destruye, libera y no oprime, consuela y no humilla. Escucha y no se impone.
Tiene como modelo a Jesús, es su discípulo, es su siervo por amor, y no por
otras razones, como pueden ser lo económico, la fama o el poder. Tiene como “Lema
el hacer la voluntad de Dios.”
"«No todo el que me diga: "Señor, Señor, entrará en el Reino
de los Cielos, sino el que haga la voluntad de mi Padre celestial. Muchos me
dirán aquel Día: "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu
nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?" Y
entonces les declararé: "¡Jamás os conocí; apartaos de mí, agentes de
iniquidad!" (Mt 7, 21- 23) "Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu
nombre, y en tu nombre expulsamos demonios, y en tu nombre hicimos muchos
milagros?" Y entonces les declararé: "¡Jamás os conocí; apartaos de
mí, agentes de iniquidad!"
Los muchos resultaron falsos profetas. No fueron enviados, andaban por
cuenta propia haciéndose ricos con la fe de los pobres, cobrando diezmos y
otros estipendios. “Apartaos de mi agentes de iniquidad”.
Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos o
higos de los abrojos? Todos damos frutos, solo que hay frutos buenos y hay
frutos malos. El hombre justo es como un árbol que está sembrado a la orilla de
un río, su raíz está siempre en el agua. La sabia le pasa de la raíz al tronco,
de éste a las ramas y de ellas al fruto (cf Slm 1) Sus ramas están siempre
verdes y su fruto da los doce meses del año, es decir siempre. En cambio el
otro árbol está sembrado en la estepa, el desierto árido, sus frutos vienen del
vacío, de la aridez, y por lo tanto no son buenos, Él árbol se conoce por su
fruto, si el árbol es bueno, su fruto será bueno.
Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica,
será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca: cayó la lluvia,
vinieron los torrentes, soplaron los vientos, y embistieron contra aquella
casa; pero ella no cayó, porque estaba cimentada sobre roca.” Cristo es la
Roca, es Amor, es Verdad, es Vida, es Santidad y es Libertad. El profeta verdadero es un hombre de Dios y
está a su servicio. Vendrán las pruebas, las tentaciones, la luchas, y se
mantiene firme, porque Dios está con él: “Mi gracia te basta, mi amor es todo
lo que tú necesitas” (2 Cor 12, 9)
En cambio el falso profeta, que no construye, que solo destruye tiene un
destino diferente: Y todo el que oiga estas palabras mías y no las ponga en
práctica, será como el hombre insensato que edificó su casa sobre arena: cayó
la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos, irrumpieron contra
aquella casa y cayó, y fue grande su ruina.» Ni los cimientos quedaron, todo
fue destruido.
¿En la época de Jesús quienes
eran los falsos profetas? Eran aquellos de quienes el
dice: Hagan lo que ellos les dicen pero no hagan lo que ellos hacen (Mt 23,1-3)
Son algunos fariseos y escribas que sentados sobre la cátedra de Moisés se
había adueñado de la enseñanza, eran los administradores y dueños de la
religión. Hoy día, es aquel que dice una cosa y hace otra. Pone cargas sobre los
hombros de la gente, pero él no lo toca ni con sus manos. Falso profeta es
aquel que se aprovecha de la fe de la gente pobre para enriquecerse, es un
experto en abaratar la fe y la Gracia de Dios, mediante la mentira y la
hipocresía.
Jesús envía a los suyos con instrucciones precisas: "Id proclamando
que el Reino de los Cielos está cerca. Curad enfermos, resucitad muertos,
purificad leprosos, expulsad demonios. Gratis
lo recibisteis; dadlo gratis. No os procuréis oro, ni plata, ni calderilla
en vuestras fajas; ni alforja para el camino, ni dos túnicas, ni sandalias, ni
bastón; porque el obrero merece su sustento. «En la ciudad o pueblo en que
entréis, informaos de quién hay en él digno, y quedaos allí hasta que
salgáis." (Mt 10, 8. 10)
Después de la Resurrección
Jesús realiza el Gran envío.
"Jesús se acercó a ellos y les habló así: «Me ha sido dado todo
poder en el cielo y en la tierra. Id, pues, y haced discípulos a todas las
gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y
enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con
vosotros todos los días hasta el fin del mundo.»" (Mt 28, 18, 20)
"Al atardecer de aquel día, el primero de la semana, estando
cerradas, por miedo a los judíos, las puertas del lugar donde se encontraban
los discípulos, se presentó Jesús en medio de ellos y les dijo: «La paz con
vosotros.» Dicho esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se
alegraron de ver al Señor. Jesús les dijo otra vez: «La paz con vosotros. Como
el Padre me envió, también yo os envío.» Dicho esto, sopló sobre ellos y les
dijo: «Recibid el Espíritu Santo. A quienes perdonéis los pecados, les quedan
perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos.»" (Jn 20,
19- 23)
El modelo para los verdaderos profetas es el mismo Señor Jesús: "Pues
conocéis la generosidad de nuestro Señor Jesucristo, el cual, siendo rico, por
vosotros se hizo pobre a fin de que os enriquecierais con su pobreza." (2
Cor 8, 9) y en la primera de las bienaventuranzas nos dice: "«Bienaventurados
los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos." (Mt 5,
3) Pobre es aquel que no tiene almohada para reclinar su cabeza (Lc 9, 58) Por
eso busca primero el reino de Dios y su justicia, y lo demás viene por añadidura (Mt 6, 33) La
añadidura es la bondad, la generosidad, la misericordia, la justicia, la
libertad y sobre todo la pobreza espiritual, entre otras muchas cosas…
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