5. : El Primer Anuncio, los Doce
Misterios de
“La Infancia del Niño Jesús”
Objetivo:
Mostrar la importancia de los doce misterios de la Infancia de Jesús, como un
primer anuncio de evangelización, para que sea la Luz que ilumina la vida de
los devotos del Niño Jesús.
Iluminación:
El
Divino Niño es el Rico que se hizo pobre para enriquecernos con su pobreza (cf
2 Cor 8, 9).
1) La
Encarnación del Verbo en el seno virginal de María.
¿Por
qué no recordar el “diálogo más liberador de la Historia” entre el Cielo y la
Tierra? Escuchemos a Lucas darnos el Anuncio de nuestra Salvación. “Al sexto
mes, envió Dios al ángel Gabriel a la ciudad de Galilea llamada Nazareth, a una
joven desposada con un joven llamado José, de la descendencia de David, el
nombre de la virgen era María” (Lc 1, 26- 27). El Diálogo nos revela la
voluntad de Dios de salvar a los hombres enviándoles un Poderoso Salvador,
Emmanuel, Dios que se hace hombre (Mt 1, 23), para vivir con nosotros, entre
nosotros y a nuestro favor. Nos revela además la elección y predilección de
Dios que elige a la mujer por quien vendrá Cristo, el Consuelo de su pueblo
Israel. Pero además nos descubre el verdadero rostro de María.
·
María
es la Virgen oyente. Escucha la palabra de Dios en su corazón: “No temas María,
pues Dios te ha concedido su favor. Concebirás y dará a luz un hijo, al que
pondrás por nombre Jesús”.
·
María
es la Virgen orante. Orante porque hace oración, escucha la Palabra y responde
a ella: ¿Cómo será esto, pues no tengo relación con ningún hombre?
·
María
es la virgen madre, El ángel le contestó: El Espíritu Santo vendrá sobre ti y
el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso, el que va a nacer de
será santo y se llamará Hijo de Dios. Serás Madre siendo virgen, María creyó en
las palabras dichas por el ángel.
·
María
es la virgen oferente. Al escuchar la explicación del ángel, María respondió:
Aquí está la esclava del Señor, que me suceda como tú lo dices.
El
Si de María, su “hágase”, es la aceptación libre, generosa y solidaria de la
voluntad de Dios que hace que el Cielo baje a la Tierra y se una lo que estaba
separado, y se ilumine lo que estaba en tinieblas. “El Verbo se hizo carne y
habitó entre nosotros” (Jn 1, 14). Y, Dios le cambió sus planes a María. Dios
podía habernos salvado por cualquier otro camino, pero, quiso manifestarnos al
salvarnos por medio de su Hijo, y quiso darnos a Cristo por medio de María.
Reflexión.
¿Sabías
que la fe viene de lo que se escucha, la Palabra de Dios?¿Cómo es nuestra
escucha de la Palabra? ¿Dejamos que la Palabra nos cuestione y nos sacuda?
¿Respondemos a la Palabra con prontitud y buena disponibilidad, nos contentamos
con ser oyentes? ¿Nos ha convencido que Dios nos ama, aunque seamos pecadores?
2) La
Visitación a Isabel.
Por
aquellos días María se puso en camino y fue de aprisa a la montaña, a una
ciudad de Judá. Entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. Y cuando Isabel
oyó el saludo de María, el niño saltó en su seno. Entonces Isabel llena del
Espíritu Santo exclamó a grandes voces” (Lc 1, 39- 42). Las grandes voces, o
voces fuertes nos enseñan la fuerza de la palabra no está en los gritos, sino,
en contenido de la verdad. El Espíritu santo pone en la boca de Isabel las tres
lecciones del catecismo de María:
·
María es “bendita tú entre las
mujeres y bendito el fruto de tu vientre Jesús”.María es “Bendita” en Cristo
porque es la llena de Gracia; es la elegida en quien puso su mirada e hizo en
ella grandes maravillas.
·
María es Madre.¿Cómo es posible que la madre
de mi Señor venga a visitarme? Porque en cuanto oí tu saludo el niño saltó de
alegría en mi seno. Ella es la madre de Jesús; Jesús es el Cristo, y Cristo es
Dios (Mt 1,16; 3, 13- 17; Jn 1, 1; Jn 8; 14,6; Rom 9, 5; Flp 2, 6-11) Jesús es
Mesías, es Salvador, es Señor, es Emmanuel Dios con nosotros (Lc 2, 11).
·
María es Mujer creyente.“¡Dichosa tú que has
creído!”Porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá. María es la primera
creyente y es la primera discípula de Cristo. Para ella la fe es confianza y
abandono en Dios a quien llama Señor, Salvador, Santo, Todopoderoso,
Misericordioso y Fiel, en el canto del Magnificat (Lc 2, 47- 55). Para María, la Madre de Jesús
y de todos los creyentes, la fe, es, además, donación, entrega y servicio a la
Obra de su Hijo. Ella es sin más la humilde esclava del Señor (Lc 1, 38; 2,
48).
Reflexión.
¿Somos
portadores de la Palabra de Dios? ¿Qué disponibilidad tenemos frente a las
necesidades de los demás? ¿Somos capaces de salir de nosotros mismos para ir a
visitar a los enfermos o pobres y compartir con ellos desde nuestra pobreza?
¿Creemos que somos una bendición para los demás a quienes debemos amar y
servir?
3) La
Expectación del parto.
Durante
nueve meses, María, llevo en su seno nosólo a su hijo, sino también a toda la
Iglesia, Cuerpo de Cristo, razón por la que la encarnación del Verbo es llamada
la “Obra perfectísima del Espíritu Santo.
·
Antes
de encarnar a Jesús en su seno, María lo encarnó en su corazón. El Verbo del
Padre se hizo carne en sus entrañas virginales. Ella es portadora del Dios que
se hizo hombre, durante nueve meses, ha dicho un padre de la Iglesia, María es
Templo de la Iglesia Cuerpo de Cristo. Cristo Cabeza es Dios y principio de
vida para todos los miembros de su Cuerpo. Cabeza y Cuerpo no son dos
realidades, recordando lo que Dios une que no lo separe el hombre, y Dios ha
unido a Cristo con su Iglesia (Ef 5, 32).
·
María
embarazada vivió momentos difíciles. “Antes de vivir juntos, resultó que
esperaba un hijo por la acción del Espíritu Santo (Mt 1, 18). La ley judía
aplicaba la lapidación a las mujeres adulteras. Piedra para la adultera,
gritaría el pueblo enardecido por el fanatismo o por celo a la Ley. María
callaba, había puesto su confianza en Dios.
·
José
su esposo que era justo y no quería denunciarla, decidió separase de ella en
secreto. Después de tomar esta decisión, el ángel del Señor, se le apareció en
sueños y le dijo: José, hijo de David, no temas aceptar a María como tu esposa,
pues el hijo que espera viene del Espíritu Santo. Dará a luz un hijo y le
pondrás por nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mt 1,
20- 21). Dios le cambio los planes a José.
Reflexión
¿Sabíamos
que la Palabra viene a nosotros como Luz que ilumina nuestras tinieblas?
¿Estamos convencidos de que Dios nos ama incondicionalmente? ¿De qué somos
pecadores necesitados de la misericordia de Dios? ¿Nos hemos dejado conducir
por la Palabra que nos lleva al arrepentimiento y por ende a Cristo? ¿Sabíamos
que el Espíritu Santo está implícito en la Palabra de Dios? ¿Sabías que quien
escucha la Palabra de Dios y cree en ella, queda embarazado con la Vida de
Dios?
4) El
Nacimiento en el pesebre de Belén.
San
Mateo nos dice que Jesús nació en Belén de Judá, en tiempo del rey Herodes (Mt
2, 1). San Lucas nos dice que mientras estaban en Belén a donde habían ido para
empadronarse le llegó a María el tiempo del parto, y dio a luz a su hijo
primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre (Lc 2, 6).
·
El Anunció del ángel a los
pastores. Había
en aquellos campos que pasaban la noche la noche en pleno campo cuidando sus rebaños
por turnos. Un ángel del Señor se les presentó, y la gloria del Señor los
envolvió con su Luz. Entonces sintieron mucho miedo, pero el ángel del Señor
les dijo:
i)
“No
teman, pues les anuncio una gran alegría, que lo será para ustedes y para todo
el pueblo: les ha nacido hoy, en la ciudad de David, un Salvador que es el
Mesías, el Señor. Esto les servirá de señal, encontrarán un niño envuelto en
pañales y acostado en un pesebre” (Lc 8- 12).
·
Los coros de los ángeles. Y de repente se reunieron con
el ángel muchos otros ángeles del cielo que alababan a Dios diciendo; Gloria a
Dios en la Alturas y en la paz a los hombres que gozan de su amor”.
·
Los Pastores de Belén. Los pastores se decían unos a
otros; Vamos a Belén a ver eso que ha sucedido, y que el Señor nos ha
anunciado. Fueron de prisa y encontraron al María, a José y al niño acostado en
un pesebre (Lc. 2, 16).
·
El testimonio de los pastores. Al verlo contaron lo que el
ángel les había dicho de este niño. Y cuantos escuchaban lo que decían los
pastores, se quedaban admirados. Los pastores regresaron glorificando y
alabando a Dios porque todo lo que habían visto y oído era tal como les habían
dicho (Lc 2, 17- 18.20)
·
María por su parte, conservaba todos estos
recuerdos y los meditaba en su corazón (Lc 2, 19).
Reflexión
¿Qué
necesitamos para conocer el nuevo renacer a la vida de la Gracia? ¿Sabías que
lo primero es escuchar la Palabra de Dios? ¿Sabías que para nacer de lo Alto
hay que reconocerse pecador y arrepentirse de los pecados? ¿Sabías que hay que
ir a Jesús para recibir el perdón de los pecados y el don del Espíritu Santo,
en el sacramento de la confesión?
5) la
Circuncisión.
A
los ocho días, cuando lo circuncidaron, le pusieron el nombre de Jesús, como lo
había llamado el ángel ya antes de la concepción (Lc 2, 21).
·
El nombre. Para los judíos el nombre de
una persona era de tal importancia que el nombre significa la misión: “Le
pondrás por nombre Jesús, él salvará a su pueblo de sus pecados” (Mt 1, 21).
Jesús es Salvador, es Mesías, es Maestro y es Señor.
·
La Misión. El sentido de la Misión de
Jesús puede ser expresado en tres palabras: Anunciar, Reconciliar y Salvar.
i)
Jesús
viene a anunciar el Reino de Dios. Reino de amor, de paz y justicia, que exige
para poseerlo, acoger el amor de Dios hecho hombre en la persona de Jesús.
ii) La Misión de Jesús es
reconciliar a los hombres con Dios y entre ellos. Desde el primer momento en su
nacimiento supo atrae junto él a los pequeños: a los pastores, tanto, como los
grandes de la tierra: los reyes magos.
iii) Nada hay tan claro como esta
verdad: “Dios quiere que todos los hombres se salven y lleguen al conocimiento
de la verdad” (1 Tim 2, 4) Jesús realiza la salvación de los hombres mediante
su obra redentora que comienza desde el mismo momento de su Encarnación y lo
culmina en su Pascua con su Muerte y Resurrección. Razón por la que nos dice:
“Vengo para que tengan vida y la tengan en abundancia” (Jn 10, 10).
·
Sometido
a la Ley. El Dios que se hizo hombre es Aquel que siendo rico se hizo pobre
para enriquecernos con su pobreza” (2 Cor 8,9). Igualito en todo a nosotros
menos en el pecado (Hb 4, 15) Fue circuncidado a los ocho días (Lc 2, 21)
presentado en el templo a los cuarenta días de nacido (Lc 2, 22). La pobreza de
Jesús es su encarnación, su anonadamiento, su pasión y su muerte, tal como lo
describe san Pablo en la carta a los filipenses (Flp 2, 6-8).
Reflexión.
¿Debemos
someternos a la Ley mosáica para salvarnos? ¿Cuál circuncisión tenemos los
cristianos, en la carne o en el espíritu? ¿Porqué novemos cambios en nuestra
vida? ¿Cómo circuncidar nuestros corazones?
6) La
Adoración de los Reyes.
“Después
de nacer Jesús en Belén de Judá, en tiempo del rey Herodes, he aquí, que unos
magos del oriente llegaron a Jerusalén diciendo: ‘Dónde está el rey de los
judíos que ha nacido? Porque vimos su estrella en el oriente y hemos venido
adorarle. Cuando lo oyó el rey Herodes se turbó, y toda Jerusalén con él” (Mt
2, 1ss).
·
Los magos son sabios venidos de
oriente como señal que el Niño recién nacido viene a salvar a los hombres de
todas las naciones.
“He aquí que la estrella los iba guiando,hasta que llegó y se posó hasta el
lugar donde estaba el Niño” (Mt 2, 9). Ellos llenos de alegría al ver a la
estrella se dejaron conducir hasta el pesebre en Belén, la tierra del Pan (Mt
2, 10)
·
Los magos vinieron buscando al
recién nacido para adorarlo y presentarle sus regalos como ellos mismos lo han
dicho. Le
ofrecen oro, incienso y mirra. Los magos encuentran a María y José con el niño
envuelto en pañales y recostado en un pesebre (Mt 2, 11).
·
Los magos después del encuentro
con Cristo, ya no regresan a su tierra por el mismo camino.Guiados por el Ángel siguieron
el camino del Señor. Abandonaron sus antiguas creencias, costumbres y
tradiciones paganas para convertirse la “Magos o Sabios” en los discípulos del
Niño, sus servidores, razón por la que ahora la Tradición de la Iglesia los
designa como “santos reyes”. Por eso son un modelo para nosotros llamados a ser
santos y servidores del Niño Dios por voluntad del Padre.
Reflexión.
¿Reconocemos
al Divino Niño como Rey y Señor de nuestras vidas? ¿Estamos realmente
dispuestos a entregarle nuestra vida al Divino Niño para que Él sea el centro
de nuestro corazón? ¡Que nos pide el Divino Niño hoy a nosotros?
7) La
Presentación en el Templo.
“El
Niño Jesús es consagrado a Dios como lo dice la Ley de Moisés.”
·
En
cumplimiento de la ley. En sometimiento de la Ley mosaica, el niño Jesús fue circuncidado
a los ocho días de nacido y presentado en el templo por sus padres a los
cuarenta días para cumplir con todo lo prescrito por la Ley: “Todo primogénito
varón será consagrado al Señor” (Lc 2, 23).
·
El
Niño llena los anhelos de Simeón y da sentido a su vida. Había en Jerusalén un
hombre justo y piadoso a quien el Espíritu Santo le reveló que no moriría sin
haber visto antes al Mesías de Dios: Con el niño en sus brazos y bendijo a Dios
diciendo; “Ahora, Señor según tu promesa, puedes dejar que tu siervo muera en
paz. Mis ojos han visto a tu Salvador, a quien has presentado ante todos los
pueblos como luz para iluminar a las naciones y gloria de tu pueblo Israel” (Lc
2, 25- 29).
·
Este
niño viene como Luz. La Luz de Jesús es el Amor, la Verdad, la Vida (Jn 14, 6).
“Yo soy la luz del mundo” que “viene para que tengan vida en abundancia” (Jn
10, 10) Jesús viene como Luz a iluminar las tinieblas de nuestro corazón para
que reconozcamos nuestra pecaminosidad (Jn 16,8) y nuestra dignidad como
personas y como hijos de Dios.
·
Será
piedra de tropiezo. “Mira, este niño hará que muchos caigan o se levanten en
Israel. Será signo de contradicción” (Lc 34). ¿Cómo es esto? Caen los que no
creen y se levantan los que creen para hacerse hijos de Dios (Jn 1, 11- 12).
·
Simeón
mirando a la Madre del niño le dice: “Una espada te atravesará el corazón (Lc
2, 35). Es la espada del sufrimiento que acompañara a la Mujer de Nazaret,
especialmente al final de la vida de Jesús: Junto a la cruz de Jesús estaba
María su madre (Jn 19, 25).
·
El
testimonio de la profetiza Ana. Mujer anciana que servía al Señor en el Templo
con ayunos, oraciones de día y de noche, una mujer consagrada a Dios en el
servicio a su pueblo, llena de gozo daba gloria a Dios y daba testimonio del
niño a los que esperaban la liberación de Israel (cf Lc 2, 36- 38).
Reflexión.
¿Qué
entendemos cuando llevamos los niños a la Iglesia para su presentación, cuando
cumplen tres años? ¿Conocemos nuestro compromiso bautismal? ¿Vivimos realmente
como hijos de Dios y hermanos de los demás? ¿Qué significa que Jesús es nuestra
Luz? ¿Queremos realmente consagrarnos al Divino Niño?
8) La
Huida a Egipto.
Se
trata de una palabra profética, una especie de parábola, que ilumina toda la
vida de Jesús: será perseguido, rechazado y al final de sus días le darán
muerte. Desde niño las fuerzas del Mal arremetieron contra él para destruirlo.
·
La
maldad de Herodes.“Herodes viendo que había sido burlado por los magos, se
irritó sobre manera y mandó matar a todos los niños de Belén y de todos sus
contornos de dos años para abajo…” (Mt 2, 16). Un hombre enceguecido por la
maldad y la ambición de poder, está ciego, no entiende razones, y no cede, a
los remedios que Dios le procura. Como poseído por los demonios de la envidia y
de la irá, arremete con odio contra los inocentes y ordena la masacre de los
“Niños inocentes” Mt 2, 16- 18).
·
Los
Herodes modernos. ¿No pasa lo mismo en nuestros días? Los Herodes modernos los
encontramos hoy día en los hospitales o en clínicas clandestinas haciendo lo
imposible para evitar los embarazos o esperando que llegue una mujer embarazada
para arremeter con violencia contra ella y destruir la vida quelleva en su
seno. Son miles los niños que sufren violencia desde sus propios hogares y son
maltratados por sus propios padres. A otros no se les permite un desarrollo
pleno y un crecimiento integral, aún en la familias y en la Iglesia, y se les
aplasta o se les desconoce sus más elementales derechos. Se les imponen cargas
que los aplastan o los achaparran.
·
La
Obediencia de José. José es el siervo fiel y prudente. Su nombre significa:
“otra vez y otra vez”. Su misión fue cuidar al Niño y a su Madre. Dios le envió
un ángel para sanarlo de sus dudas y aceptara a María en su casa: “José hijo de
David, no temas tomar por esposa a María tu mujer porque lo engendrado en ella
es la obra del Espíritu Santo. María dará a luz un hijo y tú le pondrás el
nombre de Jesús” (Mt 1, 19- 21). José creyó, y desde ese momento aceptó la
voluntad de Dios para su vida; vivir al cuidado del Niño y de la Madre.
Reflexión,
¿Aceptamos
las contrariedades que nos pueda traer el creer en Cristo? ¿Aceptamos el reto
que nos traen las tentaciones y las crisis de fe? ¿Esperamos una fe cómoda y
sin compromisos, que todo nos llegue hecho? ¿Estamos dispuestos a ser defensores
de la vida y de la dignidad humana?
9) La
Permanencia en Egipto.
·
La actitud de José.“Levántate toma al Niño y a su
Madre y huye a Egipto, porque Herodes va a buscar al Niño para matarlo” (Mt 2,
13)José no se escandalizó, porque es varón fiel y obediente. No dice nada, no
reclama, obedece, se levanta y huye a Egipto para proteger la vida del Niño.
Acepta de Dios los trabajos, las fatigas y las alegrías del Nacimiento.
·
Razones de la huida. Para salvar la vida del niño
por medios naturales y sin intervención milagrosa alguna.
Ø Para que se dé el cumplimiento
de una profecía; “De Egipto llamé a mi Hijo” (Os 11, 1) Profecía que se refiere
a Israel que Dios sacó de la esclavitud de Egipto. El evangelista la aplica a
Jesús el Hijo por excelencia. También puede sea aplicada a nosotros, los que
hemos sido arrancados de las garras del pecado. Para invitarnos a luchar con
valentía cuando seamos perseguidos por el pecado, usando las armas de Dios (Rom
13, 11ss)
Ø Para que recibieran los paganos
de Egipto las primicias de la futura redención de Cristo que había de
extenderse al mundo entero.
Reflexión.
¿Qué
tan dispuestos estamos a defender la paz, el amor y la alegría que Dios nos ha
dado por los méritos de su Hijo? ¿Somos capaces de defender nuestra Iglesia y
sus Sacramentos? ¿Defenderíamos a María nuestra Madre? ¿Qué actitud tenemos
frente al dinero, la fama y las diversiones mundanas?
10) El
Regreso de Egipto.
Muerto
Herodes, he aquí que el ángel del Señor se apareció en sueños a José
diciéndole: “Levántate tomo al Niño y a su Madre y marcha a la tierra de
Israel” (Mt 2, 19). Ya no dice huye, sino marcha, es la vuelta a casa. Es un
salir del exilio para ponerse en camino de éxodo hacia el terruño para reunirse
con los suyos. La Sagrada Familia vuelve del destierro y va a instalarse en
Nazaret (Mt 2, 23)
No sabemos a ciencia cierta cuanto duró para
la Sagrada Familia el tiempo del destierro en Egipto, hoy día la mayoría de los
estudiosos de la Biblia afirman que fue de unos cuantos meses. Lo cierto es que
al volver a Israel fueron a vivir a Nazaret.
Reflexión.
¿Tenemos
la disponibilidad para escuchar la voz de Dios que nos llama a salir del exilio
para ponernos en camino de éxodo hacia la casa del Padre?.¿Buscamos el
crecimiento en la fe utilizando los medios que Dios nos otorga para salir de la
mediocridad y de la tibieza espiritual? ¿Estamos realmente en camino de
superación personal, familiar y comunitaria?
11) La
Estancia en Nazaret.
¿Cómo
se viviría en la Sagrada Familia? Familia pobre pero muy religiosa. En casa había
trabajo, recogimiento, vida familiar y comunitaria. Cada año viajaban a
Jerusalén para la celebración de la Pascua. Familia pobre pero muy religiosa.
En
el hogar de Nazaret, había recogimiento, interior, silencio, oración, trabajo,
diálogo, donación y entrega mutua(Mt 2, 21- 22; Lc 2, 41). El Divino Niño era
enseñado por María y José en todo lo referente a la cultura religiosa del
Pueblo de Israel.
En
la Sagrada Familia había vida comunitaria y fraterna, compartiendo de manera
fraterna y solidaria con la Comunidad de Nazaret; vecinos, familiares y
paisanos. De seguro que eran miembros muy activos de la Comunidad,
Reflexión.
¿Tenemos
realmente la voluntad de imitar las virtudes de la Sagrada Familia? ¿Nos
preocupamos por el bienestar de los demás, especialmente los más pobres?
¿Tenemos la disponibilidad para compartir nuestros valores con los hermanos de
la comunidad?
12) El
Niño Jesús en medio de los Sabios y Doctores.
“Sus
padres iban cada año a Jerusalén para la fiesta de la Pascua, cuando el niño cumplió
doce años, subieron a celebrar la fiesta, según la costumbre” (Lc 2, 41-42).
“Al terminar la fiesta, cundo regresaban, el niño Jesús se quedó en Jerusalén,
sin saberlo sus padres” (Lc Lc 2, 43).“Estos creían que iba en la caravana, y
al terminar la primera jornada lo buscaron entre los parientes y conocidos. Al
no encontrarlo regresaron a Jerusalén en su busca” (Lc 2, 44-45).
“Al
cabo de tres días, lo encontraron en el templo sentado en medio de los
doctores, no solo escuchándoles, sino También haciéndoles preguntas. Todos los
que lo oían estaban sorprendidos de su inteligencia y de sus respuestas” (Lc 2,
46-47)“Al verlo se quedaron asombrados y su madre le dijo: “Hijo, ¿Por qué nos
has hecho esto? Tu padre y yo te hemos buscado angustiados” (Lc 2, 48).Él les
contestó: “¿Por qué me buscaban? ¿No sabían que yo debo ocuparme de las cosas
de mi Padre” (Lc 2,49) “Pero ellos no comprendieron lo que les decía? Bajó con
ellos a Nazaret, donde vivió obedeciéndolos. Su madre conservaba todos estos
recueros en su corazón, Jesús iba creciendo en sabiduría, es estatura y en
aprecio ante Dios y ante los hombres (Lc 2, 50- 52)
Reflexión.
¿Tenemos
la disponibilidad para dejarnos conducir y enseñar por el Divino Niño?
¿buscamos realmente el conocimiento de la Palabra de Dios o nos contentamos con
sólo rezos y cantos? ¿Estamos dispuestos amar y seguir al Divino Niño al
compromiso que nos invita?
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